jueves, 24 de diciembre de 2009

Comisaría comisaría

En comisaría se acerca un tipo calvo ataviado con un reloj de oro.

- Hola buenas tardes.
- Buenas tardes qué desea.
- Quería poner una denuncia.
- Y ahora ya no quiere, entiendo
- ¿Cómo dice? Si, venía a poner una denuncia.
- Yo venía a trabajar pero me quedé a medio camino.
- ¿Me está usted tomando el pelo?
- Oiga... se equivoca de hombre, debería poner una denuncia y hacer que lo investiguen.
- Me está usted sacando de mis casillas.
- Nunca un pato tartamudo pudo cantar como yo ¿o sí?
- Es usted lo más inútil que he conocido.
- No más que su asqueroso y sucio apéndice.
- ¿De veras es usted policía?
- Miau.
- Guau.

Y entonces el perro empezó a perseguir al gato.