jueves, 24 de diciembre de 2009

Comisaría comisaría

En comisaría se acerca un tipo calvo ataviado con un reloj de oro.

- Hola buenas tardes.
- Buenas tardes qué desea.
- Quería poner una denuncia.
- Y ahora ya no quiere, entiendo
- ¿Cómo dice? Si, venía a poner una denuncia.
- Yo venía a trabajar pero me quedé a medio camino.
- ¿Me está usted tomando el pelo?
- Oiga... se equivoca de hombre, debería poner una denuncia y hacer que lo investiguen.
- Me está usted sacando de mis casillas.
- Nunca un pato tartamudo pudo cantar como yo ¿o sí?
- Es usted lo más inútil que he conocido.
- No más que su asqueroso y sucio apéndice.
- ¿De veras es usted policía?
- Miau.
- Guau.

Y entonces el perro empezó a perseguir al gato.

domingo, 23 de agosto de 2009

Limpiacristales y otros materiales inflamables

Corría el año 1998. Dejaba atrás al año 1997 y muy de lejos le seguía el año 1980, ya rezagado.

Siempre me ha gustado la playa, vaya vaya, pero en aquel año no hubo mar, ni olas... ni siquiera hubo rompeolas ni topless, ni tablas de surf, ni sexo.

Tenía pocos años aunque ya era capaz de masturbarme con una sola mano. Buenos tiempos ya pasados, y es que la historia que os voy a contar tiene mucho que ver conmigo.

Nací y me crié; se podría decir que aún no he muerto porque me está costando bastante hacer progresos. Crecí en la calle y así fue como conocí a Ameba, la que sería mi segunda esposa y madre de sus hijas. Así es, tuvo mellizas según me han contado. Fue una noche bastante loca que acabó con psicoterapia y tomando antidepresivos, alucinando y diciendo que el sol le seguía.

Nunca quise ser un siervo del señor ya que, a fin de cuentas, en mi hercúlea batalla de supervivencia tuve la posibilidad de conocer la cobardía y nadie me preguntó mi edad, mas si mis medidas. Pastores que llevaban su rebaño a un pozo negro, algunas veces al norte y otras al sur, guiando así los arduos senderos y cilíndricas piedras bien duras hacia cavernas inexploradas, alejadas, eso seguro, de la mano de Dios.

En 1997 tuve mi primera sartén rota, la encontré en una cueva de mi pueblo con mi mejor amigo que se quería apropiar de ella, una vez que se rompió ya no la quería, tampoco volvió a hablar más de ella aunque creo que habría sido difícil dado su estado de sartenación.

En agosto de 1997 pensé por primera vez en montar una fábrica de cucharas.

En septiembre tuve mi primer paluego de salsichón y fue aquí donde verdaderamente conocí la amistad. El paluego y yo jugábamos al escondite, yo hacía como que lo veía pero no iba a por él... él hacía como que se escondía pero siempre dejaba alguna parte suya fuera de su escondite para que yo la viera y fuera a por élero él murió de cirrosis y la vida siguió.

En octubre de 2004 viajé en el tiempo a septiembre de 1997 y le salvé la vida al paluego; fui montado en una máquina del tiempo casera hecha con pan bimbo y salsichoncico fresco.

Desde 2005 hasta ahora no ha pasado nada en mi vida.

jueves, 26 de marzo de 2009

Chic@ busca sexo

Chic@ de Pamplona busca sexo. Perdí el DNI y con él mi sexo. Pago bien a quien pueda hacerme recordar cuál es mi sexo.

domingo, 8 de marzo de 2009

La rebelión de los tampones

Ideas sueltas

Hoy me he levantado con ganas de romper el hielo. Después de hacer botellón me he vuelto a acostar y he tenido sueños, sueños que jamás contaré.

Algunas veces la gente se pregunta por qué, por qué los barcos flotan o por qué los aviones vuelan, por qué los microbios matan o por qué los koalas son tan collejos; pues bien, yo me pregunto por las ideas que me surgen, ¿serán buenas? ¿malas? ¿absurdas? Son preguntas sin respuesta a las que hoy intentaré dar una respuesta. A veces las ideas van conexas entre sí, la inexorable lucha que llevo contra los bigotes de cierta morsa me deja en ocasiones asediado pero sigo vivo y con ganas de materializarme en cáscara de plátano.

La primera idea que me viene a la cabeza es que el suelo de una casa (o un piso, si se tercia) sea, ni más ni menos que un cubo de basura gigante. Se oyen rumores de que esto ya estaba implantado en las antiguas sociedades pero por la pestucia que echaba se retiró del mercado internacional. Yo opino que debería haber una habitación gigante con colonia y un circuito que rociara de colonia todo el suelo que estaría lleno de basura. El tema de vaciar la basura aún no lo he resuelto pero estoy en ello, después de todo sólo somos humanos y la vida es nuestra seña.

La segunda idea es acabar esta entrada.

Malvenidos al blog

Malvenidos a mi blog personal. Soy un calamar gigante que destroza vidas importantes; los premios que recibo los dono a ONGs de aguas minerales.

Flema.