domingo, 8 de marzo de 2009

Ideas sueltas

Hoy me he levantado con ganas de romper el hielo. Después de hacer botellón me he vuelto a acostar y he tenido sueños, sueños que jamás contaré.

Algunas veces la gente se pregunta por qué, por qué los barcos flotan o por qué los aviones vuelan, por qué los microbios matan o por qué los koalas son tan collejos; pues bien, yo me pregunto por las ideas que me surgen, ¿serán buenas? ¿malas? ¿absurdas? Son preguntas sin respuesta a las que hoy intentaré dar una respuesta. A veces las ideas van conexas entre sí, la inexorable lucha que llevo contra los bigotes de cierta morsa me deja en ocasiones asediado pero sigo vivo y con ganas de materializarme en cáscara de plátano.

La primera idea que me viene a la cabeza es que el suelo de una casa (o un piso, si se tercia) sea, ni más ni menos que un cubo de basura gigante. Se oyen rumores de que esto ya estaba implantado en las antiguas sociedades pero por la pestucia que echaba se retiró del mercado internacional. Yo opino que debería haber una habitación gigante con colonia y un circuito que rociara de colonia todo el suelo que estaría lleno de basura. El tema de vaciar la basura aún no lo he resuelto pero estoy en ello, después de todo sólo somos humanos y la vida es nuestra seña.

La segunda idea es acabar esta entrada.

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